Falsa libertad
Sé que a pocos puede importar, pero es curioso que si ya no voy tanto al servicio durante un vuelo cualquiera no sea por evitar las miradas indiscretas de los pasajeros, que confieso me gustaban, tampoco porque le haya perdido el gusto a pasar unos minutos hablando con las azafatas en el galley delantero mientras tomaba algo de beber, lejos de algún comandante indeseable al que dejaba sin testigo a quien demostrar cuanta sabiduría y experiencia acumulaba. No voy porque me da vergüenza. La Jefa de Pilotos y el Director de Operaciones coinciden, en algún comunicado de esos que hay que tomar con humor, en que las necesidades fisiológicas de los pilotos deben tratarse como algo serio, vamos, que uno tiene que cuidarse. A mí, en cualquier caso, me faltan unos años, quizá mucha experiencia para convencerme de la necesidad de avisar a un par de azafatas para que cierren la cortina del galley, atraviesen un carro de comidas en mitad del pasillo y dejen lo que estaban haciendo, una incluso para entrar en cabina, sólo porque a mí se me ha olvidado ir al servicio durante la escala y ahora no me puedo aguantar.
En aviación es todo así, algo pasa, alguien se imagina algo y al día siguiente no puedes ni ir a mear tranquilo. Se terminaron esos ratos de relax en los que recordabas, a solas en la cabina, mientras el comandante se iba a lo suyo, aquellos primeros vuelos sin instructor que hacías en la escuela. Ya no te invade esa sensación de agobio al atravesar medio Reino Unido sin nadie a tu lado, también atento a las comunicaciones. Ahora llamas a la sobrecargo, avisas de que alguno de los dos tenéis que salir al servicio y se monta todo un operativo anti-terrorista, anti-desmayo, anti-despresurización y me atrevo a decir también que anti-suicida.
Ahora sustituyes esa sensación de libertad por una azafata preguntando por dónde vais, cuánto falta para llegar o alguna otra conversación incómoda de uno o dos minutos. ¿Todo para qué? Quizá por si te desmayas, que haya una persona dentro de la cabina que pueda abrir la puerta desde dentro de forma rápida, sin que nadie tenga que esperar a la apertura automática con código de seguridad. Quizá por si hay una despresurización y fallan los sensores que deberían abrir la puerta para igualar presiones. Quizá por tener a alguien en cabina para ayudarte en caso de que algún loco piense que hace un favor cargándose al comandante (mmm, tentador). ¿Quizá para que no haya un piloto estresado, deprimido, deseoso de ir a la huelga, a solas, en cabina? Esto último no sería nada raro, sobretodo teniendo en cuenta acontecimientos recientes…
… aunque yo me atrevería a decir que alguien empieza a coincidir conmigo al pensar que el próximo atentando terrorista no va a venir escondido en unos zapatos que se enfrenten, pesimistas, a los controles de Heathrow, sino a alguien con la habilitación de tipo de algún avión en sus manos y con el culo ya harto de reposar en uno de los asientos de la primerísima fila de un avión. Aunque, si esto fuese realmente así ¿por qué no iba a venir a través de una azafata?
Esto empieza a dar miedo.
A mí siempre me quedará el recuerdo de cientos de vuelos, en mi época turca, en los que tuve el placer de sentirme libre (aún navegando con una precisión de centímetros y con el piloto automático activado) e importante. Este vídeo es de entonces:
Interesantìsima entrada,como siempre 🙂 Me ha gustado especialmente el video del accidente aèreo,aunque desde luego me ha dejado una cierta sensaciòn de inquietud…Debe ser maravillosa la sensaciòn de pilotar todo un Airbus sin màs compañìa que la de uno mismo,aunque sòlo sea durante unos minutos…Saludos.
Dios, no sabes lo que daría por esos momentos solito en la cabina… Ains, qué envidia jaja.
Un saludo Manu!!!
Es cierto, la falsa seguridad y la psicosis nos persigue a los que trabajamos en esto.
Muy buena la entrada Manu. Esperemos que no te toque la TCP loca 😉
De esto ya hemos hablado… sabes que comparto tu opinion. El que quiera atentar, realmente, va a poder hacerlo por muchas y ridiculas medidas de seguridad.
Interesante la reflexión. Estoy bastante de acuerdo en la idea de que utilizar la aviación para cometer atentados es realmente fácil, y las medidas de seguridad, en realidad, probablemente tienen dos funciones; la primera tranquilizar en cierta medida a los más preocupados y en segundo lugar son un negocio muy importante y sirven para crear muchos puestos de trabajo. Por como es el terrorismo por definición, la mejor manera de enfrentarse no es crear grandes estructuras, desde mi punto de vista.
Sobre el accidente del Egyptair 990, se ha hablado mucho del informe y creo que no se puede descartar del todo que el accidente estuviera creado por alguna otra causa diferente de la oficial, pero probablemente tampoco lo sabremos nunca.
Saludos!
Hola Manu… grata sorpresa toparme con tu foro y reirme de cosas tan triviales y tipicas al parecer en cualquier lugar del mundo. Volamos el mismo avion, yo en Chile.
Un Saludo
Realmente es una lastima la psicosis con la que se vive actualmente. Actualmente estoy sacandome el PPL y cuando voy como pasajero me muero de ganas de poder visitar la cabina y charlar un rato con la tripulación.
Pero hoy en dia esto es casi imposible.
La verdad es que lo veo absurdo porque, por desgracia, quien este dispuesto a atentar en un avión o en cualquier otro lugar lo va a hacer de una forma u otra.
Holaaa, una entrada acojonante me he partido el culo, que siga asi.
por cierto, tu no podrias conseguirme de estranjis un manual de operaciones para despacho de vuelos y tal no?..porfiii
jajajajaja
saludosss